En la operación de trasplante de cabello, la anestesia requiere una inyección, lo que puede resultar perturbador para las personas que temen a las agujas. En tales casos, se puede utilizar una técnica de anestesia presurizada sin aguja. En esta técnica, la anestesia se aplica bajo presión con un instrumento especial que no tiene aguja. La anestesia se continúa con la reinyección después de que se logra un 50% de entumecimiento al realizar la anestesia gracias a la presión con este dispositivo. Es posible que la anestesia presurizada no adormezca completamente las áreas tratadas en el trasplante de cabello.
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Los tratamientos se realizarán en Instituciones de Salud contratadas que cuenten con certificado de autorización de Turismo de Salud.